2020-n1-Preguntas tema: TDAH y otros problemas escolares
1. La frecuencia estimada con la que se presenta el TDAH en la población adolescente es:
La frecuencia en varios estudios metaanalíticos y realizados en varios países, tanto anglosajones como en España es aproximadamente 5-10%, y es 3-4 veces más frecuente en varones.
2. Los síntomas cardinales del TDAH incluyen:
En ningún caso las exploraciones neuropsicológicas dan un diagnóstico, tampoco el cociente intelectual, que se distribuye en la población con TDAH igual que en la general. La disfunción ejecutiva o el rendimiento por debajo de su potencial pueden ser características asociadas, pero no son criterio diagnóstico.
3. El tratamiento de primera línea del TDAH en adolescentes es:
La psicoterapia, a diferencia de la psicoeducación, solo se emplea en casos de comorbilidad. La psicoeducación, tanto con el paciente, como con la familia, se debe realizar en todos los casos. El bupropion solo se emplea en casos que no responden a otros tratamientos estimulantes y no estimulantes. Atomoxetina se suele emplear en casos de comorbilidad, o cuando no están indicados o no se toleran los estimulantes.
4. Para realizar de forma sencilla un screening de Trastorno de Aprendizaje de la Lectura (TAL) en la consulta de atención primaria se recomienda pedirle al paciente:
Lo más recomendable y sencillo es la lectura de palabras cortas y frecuentes, mediante la cual se podrá evaluar la lectura por la ruta visual, y por medio de la lectura de pseudopalabras o de palabras largas e infrecuentes, es posible valorar la lectura por la ruta fonológica. Además, la lectura a nivel de palabra en voz alta también permite observar la velocidad lectora. Si bien conviene obtener información acerca de la ortografía, ya que el TAL con frecuencia se acompaña de Trastorno de Aprendizaje de la Escritura (TAE), para la detección de TAL lo prioritario es evaluar la lectura; ya que puede darse un TAL (por lentitud lectora, por ejemplo) sin dificultades en la escritura. La disgrafía motora, caracterizada por la mala letra, fundamentalmente, no tiene porqué darse en el TAL. Es prioritario oír al paciente leer en voz alta para detectar posibles imprecisiones y evaluar la velocidad lectora. Además, no siempre el TAL cursa con dificultades en la comprensión lectora. Mediante una lista de palabras largas e infrecuentes solo se obtendría información acerca de la lectura por la vía fonológica.
5. En lo referido al diagnóstico diferencial en el Trastorno de Aprendizaje Procedimental (TAP):
Tanto en el TAP como en el TEA se observan dificultades para adaptar el discurso al contexto (p.ej., intereses y conocimientos previos de interlocutor), pero es más marcado en el caso del TEA. Si bien es muy frecuente que los adolescentes con TAP presenten TDAH, es mucho menos común que los pacientes con TDAH cumplan criterios de TAP; además, el TDAH no tiene porqué implicar torpeza motriz ni otras características propias del TAP. El TAP no implica problemas sociales severos característicos del TEA. Los perfiles intelectuales del TAP y el TEA suelen ser en ambos casos heterogéneos, las discrepancias son las opuestas; en el TAP la inteligencia verbal tiende a ser significativamente mayor que la no verbal, y a la inversa. comparten ciertas características. Las diferencias entre TAP y TEA son: las personas con TEA suelen presentar habilidades de lenguaje formal comprometidas, estereotipias, reticencia al contacto ocular y dificultades en la teoría de la mente; características no observadas en los pacientes con TAP. La severa torpeza motriz que implica el TAP no siempre se manifiesta en el TEA.