2017-n3-Preguntas tema: Diabetes en la adolescencia
1. En la alimentación del adolescente con DM1 es cierto que…
Durante la adolescencia se incrementa el apetito y las necesidades calóricas, pero por la secreción hormonal en la última parte de la noche, se produce una disminución del apetito al despertar, por lo que suelen saltarse el desayuno. Es frecuente la necesidad de suplementar con Vitamina D en mayor porcentaje que en población general. Los alimentos especiales para diabéticos en general están desaconsejados por su alto contenido en grasas. Los requerimientos proteicos ajustados por edad y momento de desarrollo, son los mismos con independencia de la actividad realizada. La forma ideal de sustituir con tratamiento con insulina es con la mínima dosis basal para mantener glucemias entre comidas normal y el resto con un análogo de acción rápida antes de cada ingesta.
2. En insulinoterapia para DM1 durante la adolescencia.
El tratamiento de insulina con análogos de acción rápida y lenta suele ser el más recomendado por la facilidad de ajuste y adaptación a las necesidades interindividuales. Se suele desaconsejar la utilización de NPH por su variabilidad de acción y el mayor riesgo de hipoglucemia asociado a su uso, aunque mantiene sus indicaciones en algunos grupos de trabajo. Nunca está indicado administrar la insulina para una comida tras la misma si la glucemia previa es normal, pues la demora en el inicio de acción de la insulina, producirá una hiperglucemia postprandial inmediata. Las pautas móviles por ración de intercambio y sensibilidad permiten ajustar la terapia a las preferencias del paciente. El inicio de terapia con bomba de insulina no depende únicamente de factores de control glucémico si no también de calidad de vida y en numerosas ocasiones de número de hipoglucemias.
3. El paciente con diabetes durante la pubertad
Son los grandes “mitos” en pacientes con diabetes: no hay mayor número de infecciones, las complicaciones de patología intercurrente es igual, no hay enlentecimiento en la curación de las heridas ni está indicada la restricción de el aporte calórico, salvo si hay obesidad asociada. El objetivo en la terapia es evitar todo esto mejorando el control de la glucemia y realizando una prevención secundaria al cuidar la microcirculación. La vacunación antigripal está indicada por evitar una descompensación de la diabetes. Para la práctica de deportes de riesgo se ha de realizar educación en la prevención de la hipoglucemia. Es cierto que hay un discreto incremento en el riesgo de desarrollar conductas adictivas.
4. Para la práctica de deporte en el adolescente con diabetes mellitus tipo 1:
En el paciente con DM1 la regulación a la baja en la producción de insulina en respuesta al ejercicio no se produce, pero sí el incremento de factores contra-insulares que van a tender a producir hiperglucemia durante la práctica de actividad física. Esto supone que en ocasiones se recomiende, en caso de portar bomba de insulina, la conexión a mitad de ejercicio para la administración de un bolo de insulina, sobre todo durante la práctica de deportes con mayor componente anaeróbico. Como preparación para la actividad se requiere la modificación del bolo pre actividad, post actividad y de la insulina de acción basal. Se recomienda la realización de una glucemia previa a la actividad para corregir posibles hiperglucemias mediante la administración de insulina, o hipoglucemias en la primera parte del ejercicio mediante la ingesta de hidratos en el caso de que la glucemia previa sea menor a 120 – 150 mg/dl.
5. Que factores están implicados en el grado de control metabólico de la DM1 durante la adolescencia:
Son todos factores que interfieren en la continuidad de la gestión de la diabetes que se llevó durante la etapa infantil. En concreto, para la realización de la transición de la unidad pediátrica a la de adultos es necesaria su planificación cuidadosa e individualizada para evitar pérdidas.