2019-n1-Preguntas tema: Dolor pélvico en la adolescencia: patología uterina y anexial
1. ¿Cuál de estas pruebas complementarias aporta más información en el estudio de la adolescente con dolor pélvico?:
La prueba radiológica de elección en el estudio por dolor pélvico va a ser el ultrasonido por tratarse de un método rápido, no invasivo, que no radia y que permite una acceso adecuado a las estructuras pélvicas. La radiografía no está indicada si se sospecha patología ginecológica y la TC solo si existen tumoraciones anexiales complejas. La analítica va a ser normal en la mayoría de los cuadros de dolor pélvico.
2. ¿En cuál de estos procesos, el dolor no es el síntoma característico?:
La interrupción de un embarazo implantado del útero (aborto) puede causar dolor similar a una dismenorrea intensa pero el síntoma principal es el sangrado, por lo que su diagnóstico es sencillo. En el resto de las opciones, el dolor es el síntoma principal.
3. ¿Cuál es el tratamiento correcto de la torsión ovárica?:
En la actualidad, se recomienda la preservación del anejo y practicar solo la detorsión de éste por vía laparoscópica. El tratamiento es quirúrgico y no debe demorarse. La laparotomía está prácticamente abandonada en el tratamiento de la patología anexial benigna. La recuperación del anejo tras la detorsión es lo normal por lo que no se aconseja su extirpación ni tampoco la exéresis de un quiste si lo hubiera.
4. ¿Cuál de estos microorganismos es la causa más frecuente de enfermedad pélvica inflamatoria en adolescentes?:
El microrganismo que se aisla con más frecuencia es chlamydia seguido de gonococo. Ambos son responsables del 50% de las EIP. En menor porcentaje la infección es debida a gérmenes habituales de la flora vaginal, asociados o no a los anteriores, o a gérmenes como mycoplasma y ureaplasma.
5. Señale la respuesta incorrecta en relación al tratamiento de la EIP en adolescentes:
El diagnóstico de la EIP se basa en criterios clínicos: la existencia de dolor pélvico y el hallazgo en la exploración de dolor en la palpación de los anejos o útero y dolor a la movilización del cérvix uterino. Son criterios poco específicos, pero ante la importancia de las posibles secuelas de una EIP si no es tratada (dolor pélvico crónico por las secuelas inflamatorias y adherenciales, esterilidad y aumento del riesgo de gestación ectópica) se prefiere aumentar la sensibilidad diagnóstica aunque suponga tratar casos que no son verdaderas inflamaciones pélvicas. La adolescente tiene 30% de posibilidades de desarrollar una EIP en comparación con 10% de la mujer adulta. Hay autores que recomiendan siempre el ingreso hospitalario de las pacientes adolescentes para garantizar la cumplimentación del tratamiento.