2023-n2-Preguntas tema: El adolescente cansado. Manejo en la consulta
1. Para considerar el síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica, las manifestaciones clínicas deben estar presentes:
1c) Más de 6 meses (o más de 3 meses si es después de una infección).
2. Una de las manifestaciones claves del síndrome de fatiga crónica y que permite evaluar su gravedad:
2c) La intolerancia al ejercicio. Es muy característico el malestar post-ejercicio, un incremento marcado de la fatiga tras realizar un sobreesfuerzo físico o mental mayor de lo que pueden tolerar, que no se alivia con reposo y/o con tiempos de recuperación muy prolongados (habitualmente de días a semanas). Esto puede ocurrir inmediatamente o, más frecuentemente, retrasarse tras un periodo posterior al esfuerzo que puede ser superior a un día.
3. Para el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica:
3d) Se deben excluir otras posibles causas de fatiga. Aunque no es necesario un exceso de pruebas complementarias, se debe disponer al menos de hemograma, VSG, proteína C reactiva, bioquímica completa con CPK, un estudio del hierro, vitamina B12, ácido fólico y 25OH vitamina D, sedimento de orina, hormonas tiroideas, marcadores de celiaquía y serología de VEB y citomegalovirus. También son aconsejables una radiografía de tórax y un ECG. No hay ninguna prueba diagnóstica del síndrome de fatiga crónica.
4. La recuperación del síndrome de fatiga crónica se logra habitualmente:
4c) Entre 6 meses y 6 años. El pronóstico de niños y adolescentes con SFC se considera mejor que en adultos, mostrando los estudios una recuperación buena o completa de los síntomas en el 54-94 %. Sin embargo, la duración de las manifestaciones puede ser prolongada, con una duración media de la enfermedad de 5 años. Aunque suponen un porcentaje pequeño, algunos pacientes no recuperan su situación basal.